JOSE ESPRONCEDA.
José Ignacio Javier Oriol Encarnación de Espronceda Delgado, nació en Almendralejo (Badajoz), el 25 de marzo de 1808 y murió en Madrid; 23 de mayo de 1842, siendo un escritor español de la época del Romanticismo, considerado como el más representativo poeta del primer Romanticismo en España.
Biografía.
Estudió en el colegio de San Mateo de Madrid, donde tuvo como profesor a Alberto Lista, a quien siguió en el colegio fundado por el mismo. A los quince años creó con sus amigos Ventura de la Vega, y Patricio de la Escosura una sociedad secreta a la que llamaron los "Numantinos" (1823-1825), según decían, para vengar la muerte de Rafael del Riego. En 1823 funda junto a otros alumnos de Alberto Lista la Academia del Mirto, para continuar con las enseñanzas del clausurado colegio que Lista fundara.
Denunciado por sus actividades intelectuales en 1825 fue condenado a exiliarse de Madrid durante cinco años, si bien finalmente su pena fue rebajada a tres meses que cumplirá en un monasterio de Guadalajara donde su padre estaba destinado. En verano de 1827 marchó a Portugal, donde se enamoró de Teresa Mancha, hija del coronel liberal emigrado Epifanio Mancha y después a Inglaterra, a donde llegó el 15 de septiembre de ese año, para establecerse finalmente en Francia en su condición de exiliado liberal.
Participó en las oleadas revolucionarias de 1830 en París junto con unos antiguos amigos suyos. Poco después Teresa se casaría por orden de su padre con un comerciante llamado Guillermo del Amo. Con ella regresó a España, junto con otros liberales, gracias a la amnistía declarada tras la muerte del soberano Fernando VII, en 1833. En 1838 Teresa se apartó de Espronceda y murió poco después.
A partir de la muerte del rey, Espronceda se dedicó a la política y al periodismo. Se enroló en la Milicia Nacional llegando a ser primer teniente de la Compañía de Cazadores de Madrid. En 1834 ingresa en la Guardia Real, pero Cea Bermúdez lo aleja de Madrid, temiendo sus inclinaciones de liberal exaltado, y le destina a Cuéllar, donde comienza a escribir su novela histórica Sancho Saldaña o el castellano de Cuéllar. Sin embargo, sigue activo en la vida literaria de la capital, pues ese año trabaja como redactor del periódico El Siglo, que Martínez de la Rosa también escritor romántico, moderado, que sucedió en el gobierno de España a Cea Bermúdez censuró, lo cual provocó la desafección de Larra y Espronceda, los dos escritores más destacados del romanticismo más liberal, y el destierro del poeta en septiembre, esta vez a Badajoz.
En 1836 es nombrado secretario de la Legación española en La Haya y poco después es elegido diputado progresista en Almería, al tiempo que Larra lo era por Ávila, pero estas elecciones fueron anuladas. Finalmente fue elegido parlamentario ante las Cortes Generales en 1842 por el Partido Progresista. Su actividad como diputado ocupó sus dos últimos meses de vida. Murió a los treinta y cuatro años de garrotillo (difteria) en ese mismo año de 1842, cuando se iba a casar con Bernarda de Beruete.
Obras
Durante su estancia en el monasterio, y alentado por su maestro, el erudito y poeta sevillano Alberto Lista, comenzó a escribir el poema histórico El Pelayo en octavas reales, que dejó inacabado. Más tarde escribió la novela histórica Sancho Saldaña o el castellano de Cuéllar. En 1835 escribió El pastor Clasiquino. En 1840, un tomo de Poesías que tuvo gran éxito y repercusión. Los temas de esta compilación son el placer, la libertad, el amor, el desengaño, la muerte, la patria, la tristeza, la duda, la protesta social, etc.
Se considera a Espronceda el poeta romántico español por excelencia a causa de su talante byroniano y a que su poesía muestra una ideología liberal exaltada que está en sintonía con el periodo inicial de apogeo del romanticismo español, que se sitúa en la década de 1830 tras la muerte de Fernando VII y el retorno de los exiliados liberales. En efecto, su poesía presenta ecos de la de Lord Byron, sobre todo en sus dos poemas narrativos más extensos: El estudiante de Salamanca, sobre el tema del seductor donjuanesco, que se puede considerar como un acabado exponente del género romántico leyenda, considerado el mejor poema en su género del siglo XIX, y el incompleto El Diablo Mundo (1841), heterogéneo poema filosófico en donde describe al hombre como un ser de inocencia natural que sufre la realidad social y sus maldades, en el que se incluye el famoso «Canto a Teresa», dedicado a su amante Teresa Mancha, una de las más grandes entre las elegías amorosas. También escribió gran cantidad de poemas cortos que denominó 'Canciones', de entre los que destaca como el más conocido la «Canción del pirata»; también figuran «A Jarifa en una orgía», «El verdugo», «El mendigo», «El reo de muerte» o «Canción del cosaco».
Todos estos poemas se inspiran en personajes marginados o excluidos de la sociedad, con lo que por primera vez aparece claramente formulado el tema social en la lírica española. En su «Himno al sol» y en el poema «Óscar y Malvina» Espronceda se acerca también a la poesía de James Macpherson, inventor del vate céltico Oscilan. El estilo, más cultivado por el autor extremeño, es algo amante de los efectos retóricos, pero es flexible e inspirado en sus mejores momentos.
Para José Moreno Villa, estuvo seducido "por el misterio, por la bondad primitiva, amiga de los postergados, enemiga de normas caducas. No es extraño que sumase más admiradores que otros románticos"